Diez ideas por día

Todo lo que tenemos y no se ejercita, languidece. Los músculos, la creatividad, el espíritu, las emociones… Y todo lo que ejercitamos, se fortalece, desde el amor hasta el odio. Lo mismo pasa con la creatividad. El músculo de la creatividad, la maquinaria de generación de ideas.

Las ideas, realmente, son la moneda corriente del siglo XXI. No es necesario tener dinero para empezar un emprendimiento ni para hacerse rico. Lo que es necesario son las ideas. Luego aparecerán los padrinos inversores o la tecnología nos ayudará a hacernos ricos sin poner un peso.

Piense en los youtubers, miles de youtubers que no alcanzan la mayoría de edad y ya son millonarios. Porque tuvieron ideas. Y, por supuesto, la ejecutaron. Una idea sin ejecución es una voluta.

Pero lo primero es tener ideas. ¿Cómo podemos ejercitar el músculo de la creatividad? El autor de bestsellers, empresario, padrino inversor, bloguero y podcasters James Altucher recomienda esta práctica: tener diez ideas por día. No importa si son buenas o disparatosas. Piensa en diez ideas para solucionar un problema existente. Diez ideas para solucionar un deseo insatisfecho. Diez ideas para escribir esta columna… Y nunca te faltarán ideas. Y, si las ejecutas, seguramente nunca te faltará dinero. Y nunca se agotará tu creatividad.

Puedes tener las diez ideas y tirarlas al zafacón, inmediatamente. No pasa nada. Lo importante es el entrenamiento. Fortalecer el músculo. Haz esto todos los días y al año tendrás 3,650 ideas. ¿Notaste que incluí fines de semana, verdad?

Preferiblemente, aunque no necesariamente, haz la práctica a la misma hora y en el mismo lugar diariamente, para crear el hábito, anulando todas las interrupciones, llamadas telefónicas, correos, whatsaap, redes sociales y todos esos succionadores de tiempo.

También puedes ejercitar el músculo de la creatividad en los tapones, en las filas, mientras caminas, mientras comes, mientras te bañas… lo importante es que hagas la práctica diariamente.

No pasarás de cinco minutos, asumiendo que tengas dos ideas por minuto. Si tienes casi 4 mil ideas por año, no sería raro que por lo menos cinco sirvieran. De hecho, basta con una excelente idea bien ejecutada para hacerte próspero o para ayudar a la comunidad o cualquiera que sea tu objetivo.

Nunca he leído el bestseller de Napoleon Hill “Piense y hágase rico” (1937). De hecho, me parecía una ridiculez. Sobre todo, porque según he leído por ahí, Hill era un pobretón… hasta que escribió este libro, que todavía, 80 años después de publicado, figura en el cuarto lugar entre los libros más subrayados por los lectores de Kindle y en el libro de autoayuda más vendido de todos los tiempos. Ahora lo repienso y creo que él tiene razón: “Piense y hágase rico”.

 

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