Cómo crear mi trabajo perfecto

“El trabajo ideal no llega, debemos buscarlo o construirlo”

Una pizca de una cosa y alguna de otra. Pensar en cómo lograr el mejor lugar para ganarse el dinero y la función a desarrollar es una tarea de muchos. ¿Se logra en realidad?

Pensar en el trabajo ideal ha sido función de muchas personas en el transcurso de la historia. Filósofos y psicólogos se han inspirado en cantidad de ocasiones para lograr la mezcla perfecta. Las redes son responsables de mostrarnos cómo lograr ese lugar tanto a los empleados como a los que gerencian empresas. ¿Se ha logrado? Hasta rankings de los mejores lugares para trabajar existen.

Mi pregunta sería: ¿es lo mismo para todos? Claro que no. Estamos conscientes de lo mismo, solo podemos intentar hacer que el lugar y el ambiente sean lo mejor posible de manera general. Pero el lugar ideal para cada uno debe crearlo cada quien.

La tarea ideal. Para algunos puede ser atendiendo clientes, para otros quizá no tener que ver con nadie más que con una computadora. ¿Cómo quiere pasarse el día de trabajo? Mi mezcla perfecta depende del día y la hora. Algunos días me encanta desarrollar trabajos solo sentado frente a la pantalla. Disfruto también cuando tengo presentaciones en público, mucho. Me encanta salir a vender mis cursos. En definitiva, me gustan mis tareas, y de eso depende. Por otro lado, cobrar o realizar trabajos de contabilidad no son mis favoritos… sin embargo, no puedo dejar de hacerlo. Ponerme a llorar para no hacerlo no ayuda, lo considero parte de la mezcla y como obligación ni lo pienso a la hora de realizar esas tareas que no son mis favoritas.

Empleado o independiente. Ser independiente ha sido sobrevalorado en los últimos años. O quizá debemos decir que se ha puesto a los empleos en el mismo nivel de los demonios. Cada uno tiene sus pros y sus contras. Lo más importante es saber cómo somos para encontrar la forma en que mejor podemos ganarnos el dinero. La tranquilidad de tener una entrada fija es muy buena para los que les gusta la estabilidad (en el sentido del ingreso mensual). Por lo general, los independientes debemos desarrollar mucha disciplina, de lo contrario los meses buenos gastamos más y en los no tan buenos nos faltará. El estrés que viven la mayoría de los independientes no lo tienen los empleados. La seguridad que antes daba un empleo ya no existe, al igual que no existe el independiente que esté mes tras mes tranquilo sin necesidad de buscar clientes (salvo pocos casos).

El jefe. Si no quiere tener jefe no intente independizarse. En una empresa tendrá un jefe directo, como emprendedor o independiente, lo quiera o no, cada cliente manda. Quizá son muchos y ninguno es indispensable, pero siguen poniendo parte de las reglas de juego.

Cantidad de ingresos. Nunca será suficiente el dinero que ganamos, créame. Debemos dimensionarnos… tanto lo que quisiéramos ganar, como la remuneración correcta para la tarea que desempeñamos. No piense en cuánto gana, piense si usted fuera el dueño de la empresa cuánto valdría ese puesto, comparando también con otras empresas. Si sabe cuánto quiere ganar ya puede ver las posiciones que debe alcanzar o las ventas como independiente que debe realizar.

También está el ambiente y otros factores. No le dije que sería fácil ni justo. Solo quiero poner en sus manos la elaboración de su propio trabajo ideal.