Cafeteros colombianos estudian abandonar referencia de precios de Nueva York

La Federación Nacional de Cafeteros (FNC) de Colombia analiza abandonar la referencia de precios del café de la bolsa de Nueva York y fijar uno propio, una iniciativa que apunta a tomar medidas de fondo para solucionar la crisis por los bajos precios del grano en el mercado internacional.

Así lo planteó este martes el presidente de FNC, Roberto Vélez, en una rueda de prensa en donde explicó que la idea busca sumar a naciones productoras de cafés suaves de Centroamérica y africanos como Kenia y Tanzania, fuertemente golpeados por los precios bajos.

En opinión del dirigente llegó el momento de pensar de una manera distinta y eso incluye “desvincular el precio del café colombiano” de la bolsa de Nueva York y “llegar a un punto en donde uno tiene en cuenta el costo de producción más una rentabilidad”.

Vélez aclaró que esa decisión todavía no tiene la aprobación de los cafeteros, pero que en todo caso en el mercado “todas las opciones están sobre la mesa”.

Explicó que actualmente la comercialización se hace con base en el precio del mercado de Nueva York, pero recordó que, hace unos años, la bolsa reflejaba los precios del cafés arábigos lavados y, antes de eso, se cotizaba el café de referencia de Brasil.

Ahora, dijo, la bolsa de “Nueva York está mucho más influenciada por el precio de Brasil y no por los productores de café suave lavado”.

Recalcó que si se logra que el país fije el precio de referencia para la venta de su café tendrá una actividad más sana pues en este momento y con los precios internacionales por debajo del dólar la libra, “la caficultura colombiana no es viable”.

Igualmente, manifestó que el sector arrastra desde hace años crisis que tienen que ver siempre con los precios del producto, una situación que no se ha podido solucionar pese a la ayuda del Gobierno, que “tiene voluntad, pero no tiene plata”.

Vélez también dijo que el trabajo de la Federación para lograr una caficultura rentable seguirá y que Colombia hará presencia en encuentros como el de la Organización Internacional del Café (OIC) en marzo; el segundo Foro de Países Productores, en Brasil, a mediados de año, y una posible cumbre de presidentes de países productores, convocada por Colombia en Naciones Unidas.

De otra parte, Vélez estimó que Colombia producirá 6,1 millones de sacos en los primeros seis meses de este año y que puede finalizar con una cifra de 14 millones de sacos.

Agregó que los precios bajos seguirán en los próximos años ya que Brasil tendrá una cosecha de 55 millones de sacos este año y podría estar entre los 62 y 67 millones de sacos.

Por otro lado y para ayudar al sector cafetero, el ministro de Hacienda y Crédito Público, Alberto Carrasquilla, anunció la reactivación del apoyo directo al precio, para lo cual se reasignarán los recursos que habían sido destinados como capital semilla al mecanismo de estabilización.

“Vamos a repensar la asignación de los 95.000 millones de pesos (unos 30,8 millones de dólares) que quedan del año pasado. Vamos a encontrar la manera de canalizar esos recursos hacia la atención de este momento tan difícil”, manifestó Carrasquilla, citado en un comunicado de prensa de la FNC.

Por su parte, el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, anunció que revisarán las deudas que tienen los cafeteros con el Banco Agrario, con el ánimo de ofrecer alternativas de pago que ayuden a los productores a sobrellevar esta difícil situación.

“Nos comprometimos a revisar la cartera del sector cafetero y a mirar cómo están los días de mora y cómo podemos aliviar las deudas”, dijo Valencia, quien recordó que la cartera del sector cafetero con el Banco Agrario asciende a 1,2 billones de pesos (unos 389 millones de dólares).

Colombia es el mayor productor mundial de café arábigo suave lavado y de su actividad devengan el sustento unas 560.000 familias campesinas.