¿Será que el Presidente Medina no confía en su gente?

Parece que en algún momento el presidente Danilo Medina entendió que la sociedad civil estaba más fortalecida que los partidos del sistema, incluyendo el PLD y, procuró darles una participación protagónica a algunos miembros de esas organizaciones, llamadas ONGs, integrándolos como parte del gabinete de su gobierno. Quizás creyó que los podía cooptar como voceros, pero no, esa sociedad civil no se la juega por nadie.

El presidente creyó que en algún momento esos “conspicuos dirigentes sociales”, pudieran darle una manito, si fuera necesario, para salvaguardar su gobierno, ya que muchos de ellos saben defender muy bien las ideas que adoptan. Pero no le resultó, o como dice el pueblo llano, le ha salido el tiro por la culata, porque la gran realidad es que la sociedad civil no se la juega. Y ante todos los ataques, ninguno de esos ha salido a defenderlo.

La mejor muestra son los casos del actual Ministro de Economía Planificación y Desarrollo, Isidoro Santana, de Ramón Tejada Holguín, Flavio Darío Espinal, y ahora Jaime Aristy Escuder, autor de “El lado oscuro de la Sund Land”, entre otros. En el caso de Santana, hasta se negó a firmar documentos de la planta Punta Catalina, un señor que llega al gobierno sólo con los méritos de ser parte la sociedad civil, pero que tiene bien claro cuáles intereses sectoriales tiene que proteger y no son los del PLD.

Algunos llegaron al gobierno de la mano del otrora Mega Ministro Gustavo Montalvo, ahora un poco silente y en bajo perfil, y vinieron a ocupar posiciones que bien pudieran ser ocupadas por dirigentes históricos de ese partido, que tienen capacidad y formación para hacerlo.

A los miembros de la sociedad civil los tenemos en las veedurías, sin lograr ningún resultado, en posiciones como Ministerios de Planificación y Desarrollo, en las oficinas de planificación estratégica del gobierno, en asesorías presidenciales, en consultorías jurídicas y en los consejos de administración, en fin, en múltiples posiciones desde donde manejan información privilegiada y tienen salarios de lujo.

¿Será que el presidente Danilo Medina no confía en su gente? ¿O es que en el PLD ya no quedan hombres capaces y honestos?

Las organizaciones de sociedad civil han servido para que arribistas y oportunistas con habilidades para el discurso y el manejo mediático, se conviertan en figuras preponderantes de una sociedad que vive del espectáculo y del sensacionalismo.

Los dirigentes sociales formados en las organizaciones no gubernamentales que abordaron el gobierno, son aliados muy coyunturales, muchos de los que ocupan cargos son señalados como simple amigos, cachanchanes y compadres del presidente, desvinculados de la estructura partidaria y, sin compromisos con las bases del PLD. Algo que sorprendió, porque si algo se decía era que Danilo era más fuerte dentro, que fuera de su partido. Y el mismo en ocasiones decía que “sus amigos todos estaban en el PLD”.

Sin embargo, a este gobierno sólo los miembros del PLD están dispuestos a defenderlo, porque es a quienes les duele esa organización, son los que han hecho ese partido con sangre, sudor y lágrimas, y a diferencia de los personeros de la sociedad civil que agolpe de presencia mediática y discursos se hacen figuras, se sacrificaron por él.

Los miembros de la sociedad civil, que pasan de ser personas a ser personajes, y que han sido reclutados por el gobierno, no hacen compromisos a largo plazo, son aliados muy coyunturales, solo duran mientras están ordeñando la teta de la vaca pública, después cada quien coge para su lado, muchos de ellos al día siguiente del destete, que los ha engordado. Otros se enfrían unos días y luego salen a los medios a atacar y pregonar los errores cometidos, muchas veces en su presencia, durante estuvieron en posiciones públicas.

Personas que, sin tener hojas de servicio a sus comunidades y sin tener que presentar ante nadie los aportes que han hecho a la sociedad que pretenden representar, se han servido con la cuchara grande.

Ojo, no quiero decir que solo los políticos deben ocupar posiciones importantes, no es eso, pero tampoco debemos complacer tanto a una sociedad civil que en su mayoría ha sido responsable de defender a los sectores que más daño le han hecho a esta sociedad, a los ricos y poderosos que se han quedado con los bienes públicos y, a una cúpula clerical que le da al César lo que es del César y al César lo que es de Dios.

El presidente ha caído en un gancho, tiene importantes posiciones en manos de miembros de las organizaciones de la sociedad civil, que hoy son los verdaderos opositores del gobierno que él dirige, y que no pueden hacer nada en su favor, porque inmediatamente ocupan una posición pública pierden credibilidad.

Presidente, fortalezca su partido, relance su gobierno con caras nuevas, con personas que sean moralmente potable, sin pensar solo en fortalecer tendencias, usted ha preferido utilizar los servicios de los miembros de la sociedad civil, antes que los de su partido que pertenecen a otros grupos. Salve su gobierno y salve su partido, gobierne con los mejores hombres del PLD, no con una sociedad civil que nunca, pero nunca, se la jugará por usted ni por nadie.

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